Citrino
Citrino
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El citrino es una piedra asociada con la abundancia, la energía positiva y la claridad mental.
Se le conoce como la “piedra de la prosperidad” ya que potencia la manifestación de deseos y la creatividad. Además, equilibra las emociones y fomenta la confianza en uno mismo, irradiando una vibrante energía de luz y vitalidad.
Descripción
Descripción
El citrino es un cristal dorado conocido como la piedra de la abundancia, la alegría y la manifestación. Su vibración cálida y luminosa se asocia con el sol, y está vinculado al chakra del plexo solar, impulsando la energía personal y el poder interior.
Beneficios
Beneficios
Atracción de la abundancia: Es considerado un imán de prosperidad y éxito, ayudando a manifestar metas y atraer oportunidades favorables en la vida, especialmente en el ámbito financiero.
Aumento de la energía y la vitalidad: Proporciona un impulso de energía y motivación, ayudando a superar la fatiga y a sentir más entusiasmo por la vida.
Promueve el optimismo: Su energía positiva disipa las sombras del pesimismo y los miedos, aportando una perspectiva más alegre y esperanzadora.
Claridad mental: Ayuda a aclarar la mente y fomenta la concentración, facilitando la toma de decisiones y el pensamiento creativo.
Confianza y poder personal: Al trabajar con el chakra del plexo solar, el citrino fortalece la autoestima, la confianza y la sensación de poder personal, ayudando a enfrentar desafíos con valentía.
Modo de uso + cuidado
Modo de uso + cuidado
1. Para aprovechar las propiedades del citrino, puedes llevarlo contigo durante el día en tu bolsillo para absorber su energía de abundancia y vitalidad.
2. Colócalo en tu espacio de trabajo o en un lugar especial en tu hogar para atraer prosperidad y claridad mental.
3. Al meditar, sostén la piedra en tus manos o colócala sobre el plexo solar para activar el poder personal y liberar bloqueos emocionales.
Modo de limpieza:
1. Limpieza con agua, sonido de cuencos, sahumerio, sal de mar.
2. Se cargan a la luz de la Luna o indirectamente al Sol.
3. No deben quedar expuestos a la luz directa del Sol, ya que pierden color.


